¿Para qué sirve el yoga?

El yoga trabaja a nivel Físico y Mental. Cuando practicamos yoga la mente toma consciencia del movimiento, la concentración está en primer plano, y el cuerpo obedece. Esta es la diferencia entre hacer un ejercicio aérobico y practicar yoga.

Técnicas utilizadas, para qué sirven.

Respiración consicente.

Cuando respiramos el cuerpo trabaja especialmente con el diafragma, utilizando diferentes técnicas aumentamos nuestra capacidad pulmonar, eliminamos toxinas, y llevamos mayor cantidad de oxígeno a nuestro órganos internos. Con la respiración consciente, nutrimos nuestro cuerpo de prana, es la energía que se encuentra en el aire, activamos los chakras, que son los puntos donde se concentra la energía del cuerpo. Al sentirnos más enérgicos, aumentamos la autoestima y nos brinda un sentimiento de bienestar.

Es un buen remedio para combatir resfriados y enfermedades mentales como depresión.

Meditación consciente.

Es un ejercicio metódico de atención mental, concentrando la mente en el momento presente, viviendo aquí y ahora. Sirve para tomar consciencia del estado natural de la mente. Aceptando nuestras limitaciones mejoramos la calidad de vida. La meditación se utiliza para reducir estress, eliminando múltiples dolencias. Los niños lo hacen sin esfuerzo, mejoran el rendimiento intelectual, aumenta su concentración y paciencia, se vuelven menos agresivos.

Conforme crecemos disminuimos esta capacidad de la propia naturaleza humana, se va perdiendo la inocencia con la edad.

Asanas, posturas físicas.

Es una completa ciencia integral de salud. Los movimientos son conscientes y controlados, están enfocados con la idea de ejercitar los músculos que normalmente no movemos a lo largo del dia, si no se ejercitan perdemos elasticidad. Estiramos el cuerpo respetando nuestras limitaciones, así estimulamos las articulaciones, incrementamos la flexibilidad, y la densidad ósea.

Al trabajar con nuestro propio peso, podemos evitar enfermedades commo la osteoporosis. Estiramos los músculos, relajamos y eliminamos tensión neuromuscular.

Se promueve la flexibilidad de la columna vertebral y las extremidades, nos ayuda a corregir pequeñas desviaciones de la columna. Equilibra nuestra postura corporal y nos mantiene en buena forma.

En las posturas invertidas la fuerza de la gravedad actúa sobre el cuerpo a la inversa, ayudando a la circulación, el corazón descansa y el cerebro recibe una mayor irrigación de sangre. Regula la presión arterial, previene problemas circulatorios, activa el sistema inmunitario y vence el insomnio.

Relajación consciente.

En una postura cómoda, tranquilizamos el sistema nervioso con la respiración, calmamos la mente tomando consciencia de cada parte del cuerpo, aflojando todos los músculos aprendemos a relajarnos.

Los beneficios de esta práctica son notables, se eliminan tensiones neuromusculares, se estabiliza la tensión cardíaca, apacigua el sitema nervioso, equilibra la mente, y por consiguiente elimina estress.

Con la práctica comprobaremos que unos minutos de relajación, descansan más que unas horas de sueño.

Concentración.

En el entrenamiento de yoga, se combina cuerpo y mente, por eso es tan importante dirigir la concentración hacia la parte del cuerpo que se trabaja, siendo conciente del movimiento.